Hola cinéfilos. Os traigo una película muy buena que a mí personalmente me gusto mucho, la película es Metrópolis. Es un film de animación, más concretamente anime japonés y fue dirigida por Katsuhiro Otomo en el año 2001. El guión escrito por Katshuhiro es sublime, delicioso, espectacular y está inspirado en el manga con el mismo nombre de Osamu Tezuka.
Como en muchos casos en el anime japonés la película se desarrolla en un futuro lejano, más concretamente en una ciudad de grandes dimensiones en la que conviven personas y robots en una sociedad dura y peligrosa, esta ciudad se llama Metrópolis. Dicha ciudad ha sufrido un hecho reciente, la inauguración del recién construido Zigurat, un edificio grandioso creado con propósitos militares inaugurado por Duke Red “El conde rojo”.
El detective Shunsaku Ban y su secuaz Kenichi buscan al insurrecto científico Dr. Laughton para arrebatarle su última creación, Tina. Shunsaku ve que su misión es demasiado complicada, puesto que el extraño científico es protegido por un hombre muy poderoso que persigue con ferocidad el recuperar una figura de su pasado.
La película está muy cuidada, como siempre en las obras de Katsuhiro Otomo, dibujos hechos a mano llenos de detalles con unos personajes muy conseguidos y expresivos que harán que te metas de lleno en el film. Una gran historia contada de manera magistral. Desde que empieza hasta que acaba te sumerge en una vorágine de cine de investigadores de los de sombrero y gabardina, tipos duros y perspicaces.
Muy apreciable el trato de la sociedad en capas divididas muy diferenciadas y que dejan entrever la descompensación que existe entre sus habitantes.
Si conseguís encontrarla, no lo dudéis y vedla.
El detective Shunsaku Ban y su secuaz Kenichi buscan al insurrecto científico Dr. Laughton para arrebatarle su última creación, Tina. Shunsaku ve que su misión es demasiado complicada, puesto que el extraño científico es protegido por un hombre muy poderoso que persigue con ferocidad el recuperar una figura de su pasado.
La película está muy cuidada, como siempre en las obras de Katsuhiro Otomo, dibujos hechos a mano llenos de detalles con unos personajes muy conseguidos y expresivos que harán que te metas de lleno en el film. Una gran historia contada de manera magistral. Desde que empieza hasta que acaba te sumerge en una vorágine de cine de investigadores de los de sombrero y gabardina, tipos duros y perspicaces. Muy apreciable el trato de la sociedad en capas divididas muy diferenciadas y que dejan entrever la descompensación que existe entre sus habitantes.
Si conseguís encontrarla, no lo dudéis y vedla.
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