martes, 27 de mayo de 2014

Gary Oldman, El Camaleón

Gary Oldman.
    
   Gary Oldman es un actor británico de 54 años. Aunque en el mundillo de los actores está muy considerado y es muy respetado, por buena parte de la crítica ha sido un actor poco valorado y menospreciado. Gary es un gran actor que tiene un secretillo, es conocido por la facilidad que tiene para modificar su voz, algo que ha obligado a utilizar a varios actores de doblaje para él. Debido a esa virtud pudo interpretar a tres personajes distintos en la película, Un cuento de navidad o bajar su voz unos tonos en la película, Drácula de Bram Stoker. 

Gary Oldman en El profesional, León.


Infancia y sus inicios

Malcolm McDowell en La naranja mecánica.
   El actor nació en el distrito londinense de Southwark. Gary pasó sus primeros días allí donde tuvo una infancia complicada. Su padre era alcohólico y abandonó a su familia cuando el pequeño Oldman tenía 7 años, lo que supuso un fuerte sock para él. Pasaba del colegio desde el principio y se dedicaba a tocar el piano y cantar. Por suerte lo dejó de lado y se dedicó a la interpretación. El gran actor Malcolm McDowell (los aficionados al cine le conocerán por su interpretación del personaje Alex en la película de Stanley Kubrick, La naranja mecánica) supuso una gran inspiración para el futuro actor y esta admiración le acabó de convencer para querer triunfar en el mundo del cine.  

Gary Oldman en El Quinto elemento.


Carrera cinematográfica

     Gary Oldman siempre se ha caracterizado por elegir concienzudamente sus papeles y por fallar poco a la hora de hacerlo. Ha participado en multitud de películas, entre ellas cabe destacar, "La letra Escarlata", "Amor a quemarropa", "El quinto elemento", "El profesional, León", "Drácula de Bram Stoker", "Batman: El caballero oscuro" y otras muchas que no voy a nombrar, y no por falta de ganas, sino porque no es cuestión de estarse aquí hasta mañana con el torrente de películas que ha hecho el actor británico.

Gary Oldman en Batman: El caballero oscuro.

 Drácula de Bram Stoker

Gary Oldman, Conde Drácula.
Cuando nos referimos a Oldman a todo el mundo le viene a la cabeza la película, Drácula, de Bram Stoker, su gran éxito interpretativo, dirigida por Francis Ford Copolla en el año 1992. Gary hace una interpretación impresionante y fantástica del Conde Drácula, dando toda una clase de crear ambiente, en gran parte por la antes mencionada camaleónica virtud de cambiar su voz y, claro está, por su espectacular calidad interpretativa. En esta película, el actor británico, comparte cartel con actores de la talla de Anthony Hopkins, Keanu Reeves o Winona Ryder, esta última, sin duda, en su papel más destacable interpretando a Mina. Gary Oldman destaca entre ellos, lo que es digno de mención. La película deja multitud de frases y reflexiones.

Como muestra unos botones:

- “He cruzado océanos de tiempo para encontrarte”

- “No hay vida en este cuerpo. Yo soy nada, sin vida, sin alma, odiado y temido, estoy muerto para todo el mundo. Escúchame, yo soy el monstruo al que los hombres vivos matarían. Yo soy Drácula”.

- “¿Cree usted en el destino, que incluso los poderes del tiempo pueden modificarse por un sólo propósito? El hombre más afortunado que pisa esta tierra es aquél que encuentra el amor verdadero”. 

Gary Oldman en Drácula de Bram Stoker.


Gary Oldman y punto
     
     Tras ver la vida de Gary Oldman, todo aficionado al cine no se explica como un actor de su talla no tiene un Oscar o un Globo de Oro en su haber. Ha recibido muchos otros premios, como el premio Bafta, el Saturn Awards, la Palma de Oro en Cannes entre otros. En resumidas cuentas Gary Oldman ha sido tratado injustamente por la crítica estadounidense una y otra vez, pero, en sí, lo que importa en la carrera de un actor es el legado que dejan sus películas y con sus interpretaciones está más que cumplido. 

Gary Oldman

    Si no conocéis a este londinense del barrio de Southwark, os invito a que veáis sus películas, os transportarán a un nuevo mundo dentro del cine. Animaos, no os arrepentiréis.

     Un saludo, amantes del cine.